Reflexiones
sobre la mecánica clásica, la mecánica cuántica,
la nanotecnología y la biotecnología.
Cuando al danés Niels Bohr, premio Nobel 1922, le dieron el
título de sir "por haber resuelto algunas paradojas de la física clásica mediante la mecánica cuántica aún más paradójica", adoptó el círculo del yin y yang para su escudo
heráldico junto con el lema “Contraria sunt complementa” (los opuestos son
complementarios) en alusión a la mecánica clásica y la mecánica cuántica.
El
yin y yang constituye dos conceptos del taoísmo relacionados con la dualidad de
todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales
opuestas y complementarias presentes en todas las cosas. Fuerzas tales como
existencia y no existencia, nacimiento y muerte, cielo y tierra, orden y caos,
luz y oscuridad, bien y mal, justicia e injusticia, guerra y paz, alegría y
tristeza, creatividad y receptividad, viviente y no viviente,…
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Escudo heráldico de Niels Bohr |
Las primeras
décadas del siglo XX están centradas en el avance del conocimiento de la
naturaleza a través del ying yang de la mecánica clásica y de la mecánica
cuántica. Hoy, debido al desproporcionado aumento de la población mundial
(5.000 millones de personas en 69 años) nos encontramos en un contexto con
múltiples problemas vinculados con la salud, los alimentos, la energía, la
vivienda, el trasporte y cuidado del ambiente, entre otros. Problemas
conducentes a un planeta a la deriva en lo económico y ambiental.El inicio del
siglo XXI nos encuentra con un nuevo paradigma, ya no basta con las ciencias
destinadas a conocer la naturaleza, se necesitan ciencias-tecnologías
integradas capaces de transformar la naturaleza para restituir las pautas
perdidas y hacer posible la vida en la tierra. Es así como en las primeras
décadas del siglo XXI aparece un nuevo ying yang de las dos
ciencias-tecnologías capaces de transformar la naturaleza: la nanotecnología y
la biotecnología. Una relacionada con la vida y la posibilidad de utilizar de
seres vivos y/o partes de seres vivos para dar respuestas a las crecientes
necesidades socioeconómicas y la otra, con la misma finalidad, pero vinculada a
lo no viviente, con la capacidad de innovar construyendo con átomos y
moléculas.La materia básica de la biotecnología son los genes, la de la
nanotecnología los átomos. Lo vivo y lo no viviente se complementan. Se puede
generar energía con biomasa, también con paneles solares de puntos cuánticos.
Se puede combatir la sequía en la agricultura haciendo plantas resistentes a la
sequía mediante ingeniería genética y/o incorporar al suelo millones de
nanopartículas para disminuir la presión de vapor y retener más agua en la
tierra con la finalidad de paliar el mismo problema.
Nos convertiremos en
protagonistas u observadores de las soluciones a las problemáticas del siglo
XXI inherentes al nuevo ying yang: nanotecnología-biotecnología.
¿Tendrá
menor, igual o mayor trascendencia que el ying yang del siglo XX: mecánica
clásica-mecánica cuántica?
Lectura complementaria:
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