La inteligencia artificial (Artificial
Intelligence, o AI) es la simulación de los procesos de inteligencia humana por
parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos procesos incluyen
el aprendizaje (la adquisición de información y reglas para el uso de la
información), el razonamiento (usando las reglas para llegar a conclusiones
aproximadas o definitivas) y la autocorrección. El concepto de AI aparece en el
año 1956 causando gran impacto en el ámbito de la tecnología. A partir de
ese entonces se diseminó fantásticamente por el mundo cuando queremos
referirnos a aquellas máquinas o aparatos dotados de una inteligencia símil a
la de los seres humanos. La inteligencia artificial actual difícilmente
pueda competir con el cerebro humano porque los diseñadores todavía no lo conocen
lo suficiente.
En tal sentido se hallan en ejecución dos proyectos: el Human Brain Project, de Europa y el Brain Activity Map de los EE.UU. El conocimiento proveniente de ambos, unido a la ingeniería neuromórfica con sus nanochips neurosinapticos, memristores y otros desarrollos relacionados, permiten avanzar hacia la construcción de cerebros artificiales acelerando la posibilidad de trasladar el software-mente de los cerebros humanos a los artificiales para poder vivir más allá de los límites del cuerpo biológico; es decir, avanzar hacia la inmortalidad.
Dice el profesor Brian Edward Cox (investigador de la Real Sociedad de Londres y profesor en la Universidad de Mánchester):“Humans will Upload Their Brains to Robots to Become Immortal Sooner Than You Think, Claims Professor Brian Cox (Los humanos subirán sus cerebros a los robots para que se vuelvan inmortales más pronto de lo que piensa). En tal sentido el empresario multimillonario Ruso Dmitry Itskov (Newmedia Stars), a principios de 2011 creó un movimiento llamado Iniciativa 2045 el cual lidera un asombroso plan para conseguir la inmortalidad. El plan denominado Avatar consta de 4 etapas de desarrollo progresivo. La tercera etapa (Avatar C) se centra en lograr individuos con un cerebro artificial y cuerpo de robot al los que se le transfiere mediante un software-mente la inteligencia y personalidad humana. Los primeros intentos exitosos, el programa los ubica alrededor del año 2035. En el proyecto (plan de negocio) de Dmitry Itskov se encuentran trabajando en la actualidad 60 científicos y espera recaudar la fuerte inversión necesaria a través de un importante aporte económico de mil multimillonarios, entrados en edad, quienes serían los primeros inmortales de la historia.
El avance hacia la concreción de cerebros artificiales y la posibilidad de descargar en ellos la inteligencia humana puede hacer que el desarrollo de una inteligencia artificial paralela no tenga sentido. Estamos hablando de convertirnos en un humano robotizado inmortal el cual no tendrá genes, ni necesidad agua, alimentos, ni oxígeno, será independiente del tiempo y un viajante atemporal por el universo.
En tal sentido se hallan en ejecución dos proyectos: el Human Brain Project, de Europa y el Brain Activity Map de los EE.UU. El conocimiento proveniente de ambos, unido a la ingeniería neuromórfica con sus nanochips neurosinapticos, memristores y otros desarrollos relacionados, permiten avanzar hacia la construcción de cerebros artificiales acelerando la posibilidad de trasladar el software-mente de los cerebros humanos a los artificiales para poder vivir más allá de los límites del cuerpo biológico; es decir, avanzar hacia la inmortalidad.
Dice el profesor Brian Edward Cox (investigador de la Real Sociedad de Londres y profesor en la Universidad de Mánchester):“Humans will Upload Their Brains to Robots to Become Immortal Sooner Than You Think, Claims Professor Brian Cox (Los humanos subirán sus cerebros a los robots para que se vuelvan inmortales más pronto de lo que piensa). En tal sentido el empresario multimillonario Ruso Dmitry Itskov (Newmedia Stars), a principios de 2011 creó un movimiento llamado Iniciativa 2045 el cual lidera un asombroso plan para conseguir la inmortalidad. El plan denominado Avatar consta de 4 etapas de desarrollo progresivo. La tercera etapa (Avatar C) se centra en lograr individuos con un cerebro artificial y cuerpo de robot al los que se le transfiere mediante un software-mente la inteligencia y personalidad humana. Los primeros intentos exitosos, el programa los ubica alrededor del año 2035. En el proyecto (plan de negocio) de Dmitry Itskov se encuentran trabajando en la actualidad 60 científicos y espera recaudar la fuerte inversión necesaria a través de un importante aporte económico de mil multimillonarios, entrados en edad, quienes serían los primeros inmortales de la historia.
El avance hacia la concreción de cerebros artificiales y la posibilidad de descargar en ellos la inteligencia humana puede hacer que el desarrollo de una inteligencia artificial paralela no tenga sentido. Estamos hablando de convertirnos en un humano robotizado inmortal el cual no tendrá genes, ni necesidad agua, alimentos, ni oxígeno, será independiente del tiempo y un viajante atemporal por el universo.
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