(16/09/2014–Agencia CyTA-Instituto Leloir). Preocupado por el destino de la humanidad regida por un
modo de producción desigual y que pone en peligro a la naturaleza, el doctor
Alberto D’Andrea, presidente de la Confederación Argentina de Biotecnología,
creó el Plan B (por las letras iniciales de bioeconomía, biotecnología y
biofábrica transgénica). “Otro
equilibrio es posible para mantener una vida digna en la tierra”, afirma.
Mientras investigaba,
D´Andrea se preguntó si todo lo que había estudiado en su vida y trabajado en
el campo de la ciencia, más específicamente en biotecnología, podría
servir para hacer algo con relación a las problemáticas que enfrenta la especie
humana. “Es así como luego de buscar muchos datos, objetivos y causas surgió la
idea del Plan B para un planeta que no tiene Plan A”, señala. En la actualidad
el plan B es impulsado en Argentina y es representado por líderes en veinte
países apoyados por cerca de mil científicos.
¿Pero de qué se trata, entonces, el Plan B?
Es una estrategia que
articula esos tres pilares (la bioeconomía, la biotecnología y la
biofábrica transgénica) para contribuir a cambiar el rumbo
actual del mundo, resultado de la economía de pensamiento único actual que
subordina a la sociedad y a la vida a una economía centrada en el
mercado y en ciclos artificiales de producción y consumo en un contexto cuya
población se incrementó en los últimos 63 años en 4.500 millones de habitantes
(pasó de 2.500 millones a 7.000 millones). Hoy en día 1.000 millones no tienen
los recursos para alimentarse y 5.000 millones están excluidos de una vida con
bienestar garantizado.
En una conferencia TED, usted comentó que el sistema económico
actual está divorciado del sistema de la naturaleza, ¿podría referirse a este
punto?
Para la naturaleza no
existen los ciclos económicos. Lo que presenciamos ahora constituye
un proceso unidireccional de gasto de energía y recursos naturales no
renovables en el tiempo que se están consumiendo. No tener en cuenta a la
naturaleza y sus leyes en definitiva conduce a la crisis globalizada actual.
¿Cómo pueden los tres pilares del Plan B resolver problemas que
causa el modelo actual de desarrollo?
El impresionante
desarrollo y practicidad de la biotecnología permitirá generar en
tiempo y forma los recursos necesarios para seguir haciendo viable la vida en
la Tierra. En tal contexto podemos definir a la bioeconomía como una economía
basada en la biotecnología capaz de generar en tiempo y forma los recursos
naturales renovables, con su acervo de 65 millones de genes y la ingeniería
genética, para dar respuestas a necesidades socioeconómicas tales como la
demanda de energía, alimentos, optimización de los gastos en salud y el cuidado
del medio ambiente, generando a su vez trabajo e ingresos en forma sustentable.
¿Cómo se articula la biotecnología con lo que llama la
biofábrica transgénica?
La biotecnología se
presenta como la repuesta científico-tecnológica a la problemáticas económicas
actuales con su motor productivo: la biofábrica transgénica. Una nueva forma de
producir sustentable utilizando organismos vivos (microalgas, vegetales y otros
recursos), dióxido de carbono, energía solar, y catalizada por enzimas;
tendiente a la producción con residuo cero.
¿Qué tan lejos está la
humanidad de aplicar el plan B y cuáles son las barreras?
La barrera más
importante al Plan B es principalmente la economía del pensamiento único
centrada en el funcionamiento del mercado y tendiente a la
concentración de poder y recursos. No obstante esta barrera se está
resquebrajando ante las necesidades acuciantes de una población en crecimiento
exponencial y ante el avance impresionante de las nuevas tecnologías
conducentes a una horizontalidad desde las comunicaciones hasta la producción
de alimentos y energía. Algunos ejemplos son el biopetróleo, el biogás y los
paneles solares. Los tiempos se van a acelerar hacia lo único posible.
Para que un plan como el suyo se haga realidad, ¿cuán fuerte
tiene que ser el trabajo articulado entre los tomadores de decisión, los
científicos y la ciudadanía?
Luego de presentar el plan
organicé la comunidad virtual Biotechpeace Nerwork. La idea de la red es
trabajar para difundir y estimular la aplicación del Plan B. La red se conforma
con un líder en cada país, un líder en cada ciudad, un líder en cada municipio,
un líder en cada barrio, un líder en cada universidad, en cada escuela, en cada
empresa, en cada institución. Nuestro lema es “100.000 líderes para cambiar al
mundo”. En sólo siete meses de existencia ya tenemos líderes en veinte países,
la mayoría profesionales relacionados con las áreas del Plan B. Todo virtual y
con costo cero. Tenemos que convencer y estar convencidos de que
otro equilibrio es posible para mantener una vida digna en la tierra.
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