El 14 de junio del 2006, unos días
antes del Mundial de Fútbol de Alemania, publiqué en el diario Clarín el
artículo "La biotecnología también juega en el Mundial". El artículo
se lo utilizó en varios manuales escolares, no siempre citando la autoría, en
actividades vinculadas con contenidos de Biología y Biotecnología. A doce años
de la publicación y ante la inminencia
del Mundial de Fútbol de Rusia, tal vez resulte interesante su lectura:
"Muchos conocen la historia de
Lioneli Messi, quien a los 13 años presentaba una estatura inferior al
promedio: alrededor de 1,46 metros. Se le diagnosticaron problemas de retraso
en su crecimiento y, tras la negativa de clubes nacionales a hacerse cargo del tratamiento,
emigró a España donde fue tratado con la hormona de crecimiento humano (hGH,
human Growth Hormone).
La hormona del crecimiento humano se produce en la hipófisis humana y estimula la síntesis de proteínas, favoreciendo así el desarrollo de los músculos y huesos. En muchos casos, su utilización en tiempo y forma permite tratar el enanismo. Hasta mediados de los años ochenta, los tratamientos empleaban exclusivamente un tipo de hormona humana biológicamente activa. Esta era extraída de la hipófisis de cadáveres, por lo que, además de muy costosa, era extremadamente difícil de conseguir. Este procedimiento se siguió empleando hasta 1985, año en el que se descubrió la relación que había entre las muertes a causa de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (una enfermedad del cerebro, que causa locura y muerte) y la hormona extraída de cadáveres humanos. Por tal motivo, se decidió retirar progresivamente del mercado el producto y, hoy en día, es imposible conseguir hormona extraída de cadáveres humanos. En sustitución, se comenzó a producir biotecnológicamente la hormona de crecimiento, empleando la técnica de ADN recombinante (rhGH). Esta consiste en introdu cir el gen que produce la hormona de crecimiento humano (gen localizado en el brazo largo del cromosoma 17) en bacterias como la Escherichia Coli o en cultivos de células de mamíferos. La hormona es luego purificada y así es comercializada mundialmente por múltiples laboratorios. Parece evidente, por otra parte, que la hormona es un producto biotecnológico de altísimo valor tanto para estimular el crecimiento en los niños-adolescentes como para retrasar el envejecimiento en los adultos-viejos. Muchos niños-adolescentes afectados por problemas de crecimiento no tienen ni la suerte de un diagnóstico a tiempo ni la posibilidad de poder comprar o conseguir la hormona por su elevado costo. Este panorama podría cambiar a raíz de que recientemente un laboratorio argentino pudo mediante técnicas de clonación obtener vacas transgénicas, en cuya leche está presente la hormona del crecimiento. En el futuro, esto permitiría proveer al mercado de una cantidad sufi ciente de este recurso con precios sensiblemente menores que los barajados en la actualidad.Afortunadamente, en el caso de Lionel Messi su fútbol le brindó la oportunidad de iniciar y completar el tratamiento con la rhGH y así alcanzar su actual altura de 1,69 metros.
Resulta claro que su habilidad y talento no son producto de la hormona del crecimiento, pero también es cierto que jugadores de muy baja estatura y pequeña constitución física raramente llegan al fútbol competitivo de primer nivel".
Clarín, 14/06/06
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