No todos los medicamentos son adecuados para la administración
oral en forma de píldora o se pueden inyectar con una jeringa. La piel
ofrece una superficie grande y permeable para absorber sustancias activas. Es
sabido que los medicamentos pueden administrarse a través de parches cutáneos
sin dolor y de manera eficiente. Ahora, investigadores de Empa y la
Universidad de Friburgo desarrollaron
nanocontenedores (nanoesferas de polímeros), llenas con medicamentos, garantizando el control preciso del ingreso de los ingredientes
mediante un interruptor de luz molecular inspirado
en la naturaleza. El interruptor de luz funciona de manera similar a la retina
en el ojo humano. Al igual que los pigmentos naturales en el ojo, se utilizan
fotocromos sintéticos activables por la
luz. Estos interruptores moleculares se integraron a las nanoesferas de polímero, llenas con medicamentos
para las pruebas experimentales. Cuando los parches son
expuestos a la luz, de una cierta longitud de onda, cambian su estructura y la superficie se vuelve permeable permitiendo a las sustancias químicamente
activas ingresar por la piel. Si el color de la luz cambia, digamos
de verde a rojo, la carcasa de los parches se vuelve impermeable guardando los
principios activos listos para la próxima aplicación. Estos parches “nanoreactores”
con interruptor de luz se pueden utilizar como reservorios para agentes terapéuticos. En
la acción interruptora se pueden
utilizar radiaciones del espectro entre 450 y 700 nanómetros de longitud de
onda (azul a rojo). También la investigación abre posibilidades para la
administración controlada de varios medicamentos en un solo parche. Llegó la
hora de los nanoparches con interruptores moleculares
para la administración controlada de fármacos por la piel.
Lectura complementaria:
Wavelength-Selective Light-Responsive DASA-Functionalized Polymersome Nanoreactors
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