Los investigadores del MIT han desarrollado una nueva
herramienta genética para facilitar la ingeniería de las plantas y hacerlas
sobrevivir a la sequía o resistir las infecciones por hongos. La técnica
utiliza nanopartículas para suministrar genes a los cloroplastos de las células
vegetales y puede ser aplicada a muchas especies de plantas diferentes,
incluidas las espinacas y otras verduras. La ingeniería genética de plantas es
una herramienta importante utilizada para el mejoramiento de cultivos, la
biosíntesis de productos farmacéuticos y la agricultura sostenible. Esta
nueva estrategia podría ayudar a superar las dificultades involucradas en la
actual modificación genética de los vegetales, un proceso complejo y lento.
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Crédito: Instituto de Tecnología de Massachusetts |
En el artículo “Chloroplast-selective gene
delivery and expression in planta using chitosan-complexed single-walled carbon
nanotube carriers”, publicado en la revista Nature
Technology, los investigadores (MIT) diseñan racionalmente nanopartículas conteniendo nanotubos
de carbono de pared simple envueltos (complejados) con quitosano, un azúcar natural.
El mecanismo por el cual las nanopartículas penetran en las membranas
de las células vegetales se denomina penetración de la envoltura de
intercambio de lípidos (LEEP). Los nanotubos de carbono de pared simple
entregan de forma selectiva el ADN plasmídico a cloroplastos de diferentes
especies de plantas sin ayuda biológica o química externa. El ADN, cargado
negativamente, se une libremente a los nanotubos de carbono cargados
positivamente. Para colocar las nanopartículas en las hojas de las plantas
los investigadores aplican una jeringa sin aguja llena de la solución de
partículas en el lado inferior de la superficie de la hoja. Las partículas
entran a la hoja a través de pequeños poros llamados estomas, encargados normalmente
de controlar la evaporación del agua.
Las nanopartículas pasan a través de la pared celular de la planta, las
membranas celulares y luego las membranas dobles del cloroplasto. Una vez
dentro, el ambiente del cloroplasto, ligeramente menos ácido, hace que el ADN
se libere y una vez liberado puede traducirse en proteínas. Debido a que los
genes diseñados se transportan solo en los cloroplastos, heredables por vía
materna, pueden pasar a la descendencia
pero no se pueden transferir a otras especies de plantas. La herramienta de administración de genes a los cloroplastos
mediada por nanopartículas brinda ventajas prácticas sobre las técnicas de
administración actuales y se constituye como un método potencial de
transformación para bioingeniería de plantas.
Información complementaria:
Chloroplast-selective gene delivery and expression in planta using chitosan-complexed single-walled carbon nanotube carriers.
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