viernes, 18 de marzo de 2022

¿Alguna universidad se atreverá con las NBIC?

En el artículo: La economía de ayer, de hoy y de mañana, publicado en Investigación y Ciencia (Scilog) el 27/11/21, se identificaban las dos grandes convergencias tecnológicas conocidas, las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) situadas al final del siglo XX y las NBICs (Nano, Bio, Info y Cognotecnologías) al comienzo del siglo XXI. Estas convergencias se producen ante la necesidad de integrar conocimientos para que un pensamiento complejo pueda dar respuestas a las necesidades crecientes de un planeta en situación compleja. Las soluciones presentes y futuras a la problemática podrán, en alguna medida, ser abordadas, casi con exclusividad, desde las NBIC. Resultaría lógico entonces que las universidades tengan en su oferta de grado carreras de Nanotecnología, de Biotecnología, de Infotecnología y traten de avanzar hacia licenciaturas en Cognociencia y Cognotecnología. 

En nuestro país, hay más de 90 universidades con carreras de Informática, aproximadamente unas 20 con carreras de Biotecnología, una carrera de Nanotecnología y nada en carreras de grado en Cognociencia y Cognotecnología. También, existen carreras de Bioingeniería que sorprendentemente no tienen entre sus asignaturas ni Nanotecnología ni Biotecnología. Las universidades con Informática y Biotecnología no se animan a incorporar carreras de Nanotecnología, y quienes tienen Informática y Nanotecnología no se atreven con carreras de Biotecnología. Resulta entonces una ceguera cultural en donde no se observa la importancia de completar el desarrollo de la capacitación en NBI como paso previo y fundamental para la gran revolución de la segunda mitad del siglo: la Cognotecnología. En la ceguera cultural podemos distinguir factores como la falta de cumplimiento de la misión de las universidades en generar y liderar el conocimiento de avanzada, aunque hoy no les sea lo más redituable. Los países en vía de desarrollo deben buscar vías alternativas en el rumbo adecuado con rapidez, para dejar de ser el “furgón de cola”. Resulta necesaria entonces una capacitación centrada en la integración del conocimiento de avanzada y en el desarrollo de un pensamiento complejo, es decir, orientada hacia las NBIC. 
¿Por qué ninguna universidad se “atreve” con las NBIC? Tal vez están cómodas y/o encandiladas con las TICs o no logramos aún atesorar todo lo necesario de esa importante convergencia de fines del siglo XX para encarar la etapa siguiente o tal vez la anomia, producto de nuestra ceguera cultural, no permita ubicar en ciertos cargos a estadistas en vez de burócratas o comerciantes. Sea lo que fuese algo está claro, ninguna universidad del país se “atreve” con las NBIC para la capacitación necesaria en el siglo XXI. Están detenidas en la formación del hombre para el siglo pasado. Como dice Sigmund Freud en su libro El chiste y su relación con lo inconsciente: “Ese hombre tendrá un gran porvenir detrás de él”.

Alberto L. D'Andrea

Lecturas complementarias:                                                                                                          La economía de ayer, de hoy y de mañana.                                                                        Universidad, convergencia tecnológica y realización humana.

2 comentarios:

  1. Un comentario incisivo pero necesario. Así como el cambio tecnológico transcurre por fuera de la universidad como institución, sus sistemas decisorios las alejan relativamente de incluirse en esos procesos. Muchas gracias !

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