En concordancia con
la segunda ley de la termodinámica y el concepto de entropía, los estados ordenados (u organizados) son los
menos probables (entropía negativa); mientras los estados desordenados son los
más probables (entropía positiva). Un fenómeno ocurre cuando la variación de
entropía total o del universo aumenta. Esta es la suma de la entropía del
sistema y del medio. Si el sistema es un ser vivo, en un organismo ordenado su
entropía será negativa a expensas de un mayor desorden del medio debido a que
la suma de ambas debe ser mayor a cero si
el hecho ocurre.
El premio Nobel Erwin Schrödinger preguntaba:
¿Cómo consigue un organismo concentrar una corriente de orden en sí mismo y escapar así al caos atómico prescripto por la segunda ley de la termodinámica?
Los organismos continúan existiendo y desarrollándose al incorporar energía de alta calidad, se alimentan de “entropía negativa”, es decir mantienen su organización interna a expensas de un mayor incremento de la desorganización en el exterior de sus cuerpos. Mientras su entorno tiende al desorden ellos incrementan su orden. He aquí el orden dentro el desorden para la vida.
En cambio la organización ordenada de los seres vivos proviene de la copia de su material genético. Schrödinger se maravillaba de que un proceso originado en la copia de una larga cadena de átomos (ADN) pueda producir más de cien billones de copias, en el caso de un mamífero. He aquí como se genera orden a partir del orden, mediante un sistema químico de copia.
El premio Nobel Erwin Schrödinger preguntaba:
¿Cómo consigue un organismo concentrar una corriente de orden en sí mismo y escapar así al caos atómico prescripto por la segunda ley de la termodinámica?
Los organismos continúan existiendo y desarrollándose al incorporar energía de alta calidad, se alimentan de “entropía negativa”, es decir mantienen su organización interna a expensas de un mayor incremento de la desorganización en el exterior de sus cuerpos. Mientras su entorno tiende al desorden ellos incrementan su orden. He aquí el orden dentro el desorden para la vida.
En cambio la organización ordenada de los seres vivos proviene de la copia de su material genético. Schrödinger se maravillaba de que un proceso originado en la copia de una larga cadena de átomos (ADN) pueda producir más de cien billones de copias, en el caso de un mamífero. He aquí como se genera orden a partir del orden, mediante un sistema químico de copia.
La tierra pasó de contener de 2500 millones de habitantes en 1950 a 8000 en el año 2023 produciendo mucha más materia ordenada a expensas de un planeta caóticamente desordenado energéticamente.
El padre de la
economía biofísica Nicholas Georgescu-Roegen solía hablar del metabolismo de la
sociedad humana centrado en las trasformaciones de energía y materiales
necesarias para su existencia. Introdujo los conceptos de metabolismo endosomático y metabolismo exosomático para diferenciar las
transformaciones de energía y materiales que tienen lugar dentro y fuera del
cuerpo humano. Así el metabolismo endosomático
está relacionado a una alimentación con
entropía negativa a través del consumo de alimentos conteniendo energía
ordenada en uniones químicas provenientes en última instancia de la
fotosíntesis, cuya eficiencia fotosintética general máxima de 3 al 6% de la radiación solar total, el resto de la radiación solar aumenta la entropía del medio.
El sol es la
única fuente de energía que ha abastecido y abastece a las “fábricas de vida”
que son las células. Desde el punto de vista del aprovechamiento por las
células de la energía solar existen dos variedades: las fotosintéticas que
hacen acopio o “empaquetan energía” y las que no contienen clorofila: las
células de los individuos del reino animal, incluido el hombre. Comprende a los
animales que comen vegetales (herbívoros) y a los animales que comen animales
quienes a su vez comieron vegetales (carnívoros).
En cambio el metabolismo exosomático está vinculado con la energía consumida en nuestras actividades diarias tales como la utilización de la electricidad y el transporte asociados por lo general a un megaconsumo de combustible.
Basta realizar unos cálculos para determinar que un ser humano consume por día 53 veces más energía (mayoritariamente de origen fósil) de la necesaria para su vida celular natural. Consumo de energía extraordinario conducente a un aumento de la entropía del planeta. Un verdadero horror consecuencia del error inicial de haber creado una sociedad dependiente de un consumo de energía exorbitante y también de no haber desarrollado un sistema para el metabolismo exosomático vinculado a las actividades de la sociedad a semejanza del endosomático relacionado con la esencia misma de la vida. De no haber implementado un sistema centrado en el consumo de la energía proveniente del sol.
La complejidad de la vida no se debe únicamente al procesamiento de datos químicos, sino también a su función como transformadora de energía. De las reflexiones sobre el orden a partir del orden y del orden en el desorden surge que la vida no es una mera identidad genética, es un sistema abierto y cíclico, interpretado por las leyes de la fisicoquímica.
En cambio el metabolismo exosomático está vinculado con la energía consumida en nuestras actividades diarias tales como la utilización de la electricidad y el transporte asociados por lo general a un megaconsumo de combustible.
Basta realizar unos cálculos para determinar que un ser humano consume por día 53 veces más energía (mayoritariamente de origen fósil) de la necesaria para su vida celular natural. Consumo de energía extraordinario conducente a un aumento de la entropía del planeta. Un verdadero horror consecuencia del error inicial de haber creado una sociedad dependiente de un consumo de energía exorbitante y también de no haber desarrollado un sistema para el metabolismo exosomático vinculado a las actividades de la sociedad a semejanza del endosomático relacionado con la esencia misma de la vida. De no haber implementado un sistema centrado en el consumo de la energía proveniente del sol.
La complejidad de la vida no se debe únicamente al procesamiento de datos químicos, sino también a su función como transformadora de energía. De las reflexiones sobre el orden a partir del orden y del orden en el desorden surge que la vida no es una mera identidad genética, es un sistema abierto y cíclico, interpretado por las leyes de la fisicoquímica.
Bibliografía:
Eric D. Schneider y Dorion Sagan. La termodinámica de la vida. Tusquets Editores. 2008. Barcelona. España.
Magnífico comentario que anima a explorar seriamente la convergencia del enfoque de la complejidad y la evolución de los sistemas sociales en tanto colectivos de agentes vivos. Muchas gracias !
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