sábado, 1 de septiembre de 2018

Nanobiomimética: la punta del iceberg del mercado global de los fármacos del futuro.

La biomimética es  el uso e implementación de conceptos y principios de la naturaleza para crear nuevos materiales, dispositivos y sistemas con el fin de resolver problemas complejos de la salud humana.  En la biomimética confluyen disciplinas como la nanotecnología y la biotecnología. Cuando la creación de las nuevas soluciones provienen de realizar innovaciones construyendo con átomos y moléculas entramos en el campo de la nanobiomimética. Analicemos a modo de ejemplo los desarrollos nanobiomiméticos vinculados a los anticuerpos altamente específicos y a los fármacos antivirales.
Recientemente un equipo de investigación conjunto de Rusia y el Reino Unido ha demostrado la posibilidad de desarrollar un nuevo tipo de fármacos antineoplásicos basados ​​en anticuerpos de polímeros moleculares impresos a escala nanométrica (nanoMIPs). Estos constituyen polímeros sintéticos que pueden funcionar como anticuerpos uniéndose selectivamente a proteínas diana en la superficie de las células cancerosas.  Por lo tanto, este enfoque puede proporcionar una alternativa plausible a los anticuerpos inestables y con altos costos de producción, estableciendo un nuevo paradigma para la aplicación terapéutica de esta clase de materiales contra objetivos clínicamente relevantes. La novedosa línea de trabajo apunta al mercado global de los anticuerpos monoclonales (mAbs)  de 50.000 millones de dólares en el año 2012, 85.400 millones en el  año 2015 y con una proyección  de 138.600 millones dólares para el año 2024. 
El otro ejemplo relacionado con los fámacos antivirales lo encontramos en la empresa NanoViricides(Shelton, EE.UU) abocada al desarrollo de medicamentos nanobiomiméticos antivirales dirigidos a la gripe, el VIH/SIDA, el herpes y la fiebre del dengue, entre otros. El nanoviricida es un agente diseñado para engañar al virus provocando su adhesión a la nanomáquina antiviral por contener la estructura de los receptores específicos de la superficie de las células blanco. Una vez conectado, el nanoviricida flexible se envuelve alrededor del virus y lo atrapa. En el proceso  el virus pierde las proteínas de la cubierta necesarias para unirse a las células. Los nanoviricidas buscan liderar el futuro del  mercado mundial de fármacos destinados a las infecciones virales, con una proyección de crecimiento en la facturación global desde los 74.000  millones de dólares en el año 2014 a los 117.600 esperados para el año 2021. 
Sólo dos ejemplos, sólo la punta del iceberg del mercado global de los fármacos del futuro.

Lecturas complementarias:

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