La crisis económica
internacional, emergente del exponencial aumento de la población y de la
voracidad de los grupos económicos por incrementar sus ganancias sin
miramientos, conduce a una extrema recesión y a un descreimiento de las
bondades del sistema económico actual. Tampoco se visualiza una salida, ambas
problemáticas tienden a su constante incremento. No existe un nuevo modelo pensado para todos (los presentes y futuros),
sólo planes para concentrar y aumentar el poder en unos pocos grupos poseedores
mayoritarios de los recursos económicos. Revertir la situación implica tratar
de descentralizar la acumulación piramidal de los recursos con inteligencia. Una distribución
horizontal en cuanto a la información-comunicación, producción de energía,
alimentos, medicamentos… Hoy en día la información-comunicación se
descentralizó en forma importante debido al aporte tecnológico de Internet y
las redes. Otras tecnologías como la biotecnología nos puede permitir descentralizar
la producción de energía a través de empresas diseminadas en todo el mundo
capaces de producir bioetanol, biodiésel, biopetróleo,…De igual forma nos
permitirá producir alimentos en todo el
planeta adaptando los procesos a las características del lugar…La gran pregunta
es de dónde saldrán los recursos económicos necesarios. Del sistema financiero
actual concentrador de riquezas seguro que no. Un tema a tener en cuenta, ese
sistema financiero se nutre de inversores individuales quienes muchas veces persiguen
la sola finalidad de mantener sus ahorros, utilizados por los gigantes del
sector para incrementar su fortuna. El
descreimiento en la economía mundial y en las entidades financieras es cada vez
más notorio en la población en general inserta en el incremento de la violencia
social producto de las limitaciones mundiales crecientes en áreas tan vitales
como salud, alimentación, energía y medio ambiente. En función de lo expuesto
tal vez un camino adecuado serían los biofidebancos, en el cual los inversores
puedan invertir su dinero en proyectos concretos y no para incrementar la
riqueza de grupos puntuales. La palabra fides significa fe y estas
instituciones ofrecerían a sus inversores poner tu dinero en proyectos
concretos (fideicomiso, cuota parte,…) y
con operadoras tecnológicas reconocidas y seguras. Un proyecto para hacer 10
edificios ecológicos, un proyecto para producir biocombustible en varias
regiones, un proyecto para producir la vacuna de… No invertir en una caja negra, ni en una
bicicleta financiera dónde gana el banquero, invertir con fe y satisfacción en proyectos tendientes a aprovechar las
nuevas tecnologías para lograr un orden económico sustentable. Biofidebancos, un camino concreto hacia la bioeconomía.
Lectura complementaria:
Dejo en link a una página para tener en cuenta : https://www.afluenta.com/
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