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recientes del sector se destaca a la producción de etanol como el único negocio rentable para la
industria azucarera argentina; en parte debido a la perspectiva de una gran
cosecha de caña de azúcar para el período 2015/16 y por ende a una presión a la
baja del precio, resultando el costo de la cosecha sumado al del flete superior
a su precio de comercialización.
El consumo de
energía eléctrica en un día de verano con una temperatura promedio de 32 grados
es de mínima, en promedio, 14.000 MW (megawatts)
y de máxima 20.000 MW. La generación de la energía citada resulta
mayoritariamente del aporte de un 5% de energía nuclear, 66% termoeléctrica,
28% hidráulica y 0,5 de energía renovable. Consumos superiores a los 23.000 MW
requieren la costosa importación de energía eléctrica de países vecinos. En la actualidad hay una tendencia en aumento
a incorporar centrales termoeléctricas
alimentadas a biomasa, de modo de evitar el consumo de combustible fósil
mediante su reemplazo por uno renovable capaz mantener equilibrado el dióxido
de carbono en el planeta. Se entiende por biomasa a la cantidad de
productos obtenidos por fotosíntesis susceptibles de ser utilizados o
transformados en combustible; tales como residuos agrícolas y forestales,
residuos animales, residuos sólidos urbanos y cultivos energéticos, entre
otros. Un ejemplo lo constituye el
bagazo de la caña de azúcar. Existen en la actualidad grandes centrales
termoeléctricas alimentadas con biomasa como la
Alholmens Kraft de Finlandia (256 MW) y la Polaniec de
Polonia (205 MW). Otros países optan por centrales más pequeñas (aprox. 25 MW)
con la finalidad dar trabajo local y evitar gastos por fletes y perdidas por
extensas redes eléctricas. Es el caso de Brasil en el cual 474 plantas termoeléctricas
a biomasa de caña de azúcar generan
11.233 MW.
Los productores de
caña de azúcar, como solución al excedente de producción, solicitan modificar
la normativa vigente en la Argentina para elevar el corte mínimo de etanol en
la nafta del 10% al 27% como se permite en Brasil. Algo aparentemente viable;
pero ante el déficit energético del país también podrían contribuir a incrementar
fuertemente la cantidad de centrales termoeléctricas a biomasa. Algo que debiera extenderse a todo el país. Por ejemplo
en Neuquén la empresa familiar Biocombustibles Altapatagonia SRL genera panes sólidos para su combustión a
partir del orujo de la fruta residual de la producción de jugos. A la
producción y utilización intensiva de biomasa le podríamos agregar la
posibilidad de generar biogás a partir de residuos tales como estiércol, bosta
o heces humanas con/sin el agregado de productos
derivados de la caña y o el maíz, con la doble finalidad de eliminar
residuos y generar energía. ¿Qué se hace con la materia fecal humana producida
en las grandes ciudades?
Independientemente del interesante aporte de otras energías alternativas (solar), nuestro país está en condiciones de autoabastecerse mayoritariamente a partir de la biomasa y del biogás, generando trabajo local, disminuyendo en forma drástica la utilización de combustible fósil y evitando la dependencia externa. Que las luces del contaminante imperio petrolero no nos encandilen y su derrumbe no nos arrastre. Argentinos, despertad.
Independientemente del interesante aporte de otras energías alternativas (solar), nuestro país está en condiciones de autoabastecerse mayoritariamente a partir de la biomasa y del biogás, generando trabajo local, disminuyendo en forma drástica la utilización de combustible fósil y evitando la dependencia externa. Que las luces del contaminante imperio petrolero no nos encandilen y su derrumbe no nos arrastre. Argentinos, despertad.
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