sábado, 25 de febrero de 2017

Nanoconversión de dióxido de carbono en combustible.

Investigadores de la Universidad Duke desarrollaron diminutas nanopartículas para convertir el dióxido de carbono en metano usando como fuente de energía sólo radiación ultravioleta. En catalizador con nanopartículas de rodio  puede ayudar a reducir los niveles crecientes de dióxido de carbono en nuestra atmósfera mediante su conversión en gas combustible. El artículo relacionado, “Product selectivity in plasmonic photocatalysis for carbon dioxide hydrogenation”, se publicó el 23 de febrero en la revista Nature Communications. El rodio, a pesar de ser uno de los elementos más raros en la tierra, juega un papel importante en nuestra vida cotidiana. Pequeñas cantidades de metal gris plateado se utilizan para acelerar o catalizar una serie de procesos industriales clave. Las nanopartículas de rodio plasmónicas actúan como pequeñas antenas que absorben la luz visible o ultravioleta de manera muy eficiente. Nanocubos de rodio son regulados en su tamaño para la absorción de la luz ultravioleta. Luego los investigadores colocan pequeñas cantidades de las nanopartículas en la cámara de reacción y hacen pasar mezclas de dióxido de carbono e hidrógeno iluminado con una lámpara ultravioleta de alta potencia a temperatura ambiente. La reacción produce exclusivamente gas metano. Regulando el tamaño de las nanopartículas de rodio se puede llegar a desarrollar una versión del catalizador capaz de utilizar luz solar visible como fuente energética en vez de radiación ultravioleta. Entonces, los nanocatalizadores se podrán integrar a las centrales eléctricas de paneles solares para generar energía adicional y lograr el equilibrio del dióxido de carbono en la atmósfera.
                                                                

Lectura complementaria.

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