Investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) han creado nanosensores que pueden imprimirse en
las hojas de las plantas y revelar si están experimentando
escasez de agua. La tecnología podría dar a los agricultores una
advertencia temprana cuando sus cultivos están en peligro. Es difícil obtener esta información de otra
manera. Se pueden poner sensores en el suelo o hacer mapeos satelitales,
pero nunca nos dirán lo que está ocurriendo en una planta en
particular. El nuevo sensor aprovecha los estomas de las plantas: pequeños
poros en la superficie de una hoja para permitir la evaporación del agua. A
medida que ocurre la evaporación en la hoja, la presión del agua en la planta cae, activándose la extracción de agua del suelo a través del proceso denominado
transpiración. Los especialistas en plantas saben que los estomas se abren cuando
se exponen a la luz y se cierran en la oscuridad. También que responden a la
concentración de dióxido de carbono y a la sequía, pero la dinámica de esta
apertura y cierre ha sido poco estudiada y recién ahora surge la posibilidad de
monitorearla en forma continua.
Para crear el sensor utilizaron una tinta
hecha de nanotubos de carbono disueltos en un compuesto orgánico llamado dodecilsulfato de
sodio (no daña los estomas). Esta tinta permite crear un circuito
electrónico intercalando un poro. Cuando el poro está cerrado, el
circuito está intacto y la corriente puede medirse conectando el circuito a un amperímetro. Cuando
el poro se abre, el circuito se rompe y la corriente deja de fluir, permitiendo saber, con mucha precisión, si un solo poro está
abierto o cerrado. Al medir la apertura y el cierre durante unos días, en
condiciones normales y de sequía, los investigadores descubrieron la posibilidad de
detectar, en el plazo de dos días, cuando una planta experimenta estrés
hídrico. Los estomas tardan aproximadamente siete minutos
en abrirse después de la exposición a la luz y 53 minutos en cerrarse cuando
cae la noche, pero estas respuestas cambian durante las condiciones de
sequía. Si las plantas carecen de agua, los estomas tardan en promedio 25 minutos en abrirse y 45 minutos para cerrarse. Los nanosensores se probaron en una planta denominada lirio de la paz, elegida porque tiene grandes estomas. Para
aplicar la tinta en las hojas los investigadores crearon un molde de impresión
con un canal de microfluidos. Cuando el molde se coloca sobre una hoja, la
tinta fluye a través del canal y se deposita sobre su superficie. El nanosensor podría tener gran importancia en la agricultura, especialmente por el avance del cambio
climático conducente a una mayor escasez de
agua.
Lectura complementaria:
Persistent drought monitoring using a microfluidic-printed electro-mechanical sensor of stomata in planta.
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Estomas / Volodymyr Koman / MIT |
Lectura complementaria:
Persistent drought monitoring using a microfluidic-printed electro-mechanical sensor of stomata in planta.
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