Investigadores
del National Institute of Standards and Technology(NIST) han construido un
interruptor superconductor que "aprende" como un sistema biológico y
podría conectar procesadores y almacenar recuerdos en computadoras futuras con
capacidad de operar como el cerebro humano. El interruptor NIST, descrito en la
publicación Science Advances (Ultra-low power artificial synapses using
nano-textured magnetic Josephson junctions), es denominado “sinapsis”, como su
contraparte biológica y proporciona una pieza faltante para las llamadas
computadoras neuromórficas. La sinapsis NIST son uniones Josephson
personalizadas. Estas uniones constituyen un sándwich de materiales
superconductores con un aislante como relleno. La sinapsis usa electrodos
estándar de niobio y tiene un relleno único hecho de manganeso nanoclusters en una
matriz de silicio. Cuando una corriente eléctrica a través de la unión excede
un nivel llamado corriente crítica se producen picos de tensión. Los
nanoclusters, unos 20.000 por micrómetro cuadrado, actúan como pequeños imanes
"giratorios" que se pueden orientar aleatoriamente o de forma
coordinada. La cantidad de nanoclusters apuntando todos en la misma dirección
se puede controlar, lo que afecta las propiedades superconductoras de la unión.
La sinapsis descansa en un estado superconductor, excepto cuando se activa por
la corriente entrante y comienza a producir picos de voltaje.
Los
investigadores aplican pulsos de corriente en un campo magnético para aumentar
el orden magnético, es decir, el número de nanoclusters apuntando en la misma
dirección.Este efecto magnético reduce progresivamente el nivel crítico de
corriente, facilitando la creación de un conductor normal. La corriente crítica
es más baja cuando todos los nanoclusters están alineados. El proceso también
es reversible: los pulsos se aplican sin un campo magnético para reducir el
orden magnético y elevar la corriente crítica. Este diseño, en el que
diferentes entradas alteran los giros de alineación y las señales de salida
resultantes, es similar a cómo funcionan las sinapsis en el cerebro. La
sinapsis NIST tiene menores necesidades de energía que las sinapsis humana y
pueden ser utilizadas en computadoras neuromórficas. Hechas de componentes
superconductores con capacidad de transmitir la electricidad sin resistencia
son mucho más eficientes a las diseñadas con semiconductores o software. Los
datos se transmitiran, procesaran y almacenaran en unidades de flujo magnético.
Mientras más disparos entre celdas o procesadores, más fuerte es la conexión.
Tanto la sinapsis real como la artificial pueden mantener circuitos viejos y
crear otros nuevos. La sinapsis NIST puede disparar mucho más rápido que el
cerebro humano: mil millones de veces por segundo en comparación con las 50 veces por segundo de las células
cerebrales y usando sólo un soplo de energía, aproximadamente la diezmilésima
parte de una sinapsis humana.
Operación básica de las sinapsis artificiales NIST's. Crédito NIST |
Lectura complementaria
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