La nanotecnología tiene la capacidad de
crear y manipular materiales al nivel más básico, fabricando dispositivos átomo
a átomo con un control preciso. Científicos del MIT(Estados Unidos), de la
Universidad de Viena(Austria), de la Universidad de la Academia China de Ciencias, de la Universidad
de Aarhus(Dinamarca), de la Universidad de Sichuan(China), de la Escuela
Politécnica Nacional(Ecuador), del Instituto de Tecnología de
Massachusetts(Estados Unidos) y del Laboratorio Nacional de Oak Ridge (EE. UU) han dado un paso en esa dirección, al desarrollar un método que puede
reposicionar los átomos con un haz de electrones altamente enfocado para controlar su ubicación exacta. El hallazgo puede conducir a nuevas formas
de hacer dispositivos de computación cuántica e iniciar una nueva era de innovación a través de la manipulación atómica.
El artículo Engineering
single-atom dynamics with electron irradiation se publicó en la revista Science
Advances el 17 de mayo del 2019. El objetivo de la
investigación es controlar uno a uno cientos de átomos, sus posiciones, su
estado de carga y sus estados de giro electrónicos y nucleares. En los artículos
precedentes se manipularon las posiciones de los átomos
individuales con la punta “aguja” de un microscopio de efecto túnel para luego
dejarlos caer en la posición deseada; un proceso lento. El nuevo manipula los átomos mediante un haz de electrones en un microscopio
electrónico de transmisión de barrido(STEM), por lo que puede controlarse de
forma totalmente electrónica mediante lentes magnéticas y no requiere partes
mecánicas en movimiento. Eso lo hace potencialmente mucho más apto para
aplicaciones rápidas. Usando controles electrónicos e inteligencia artificial
permite manipular los átomos en escalas de tiempo de microsegundos; menor en
muchos órdenes de magnitud con relación a la actual. Además, es
posible tener muchos haces de electrones trabajando simultáneamente en la misma
pieza de material. Los chips de las computadoras se fabrican mediante
el "dopaje" de un cristal de silicio con otros átomos necesarios para
conferir propiedades eléctricas específicas, creando así "defectos"
en el material y regiones sin la estructura cristalina perfectamente
ordenada. En el proceso no podía controlarse con precisión atómica dónde se ubican esos átomos dopantes; en cambio con el nuevo sistema se logra el
posicionamiento exacto. La potencia del haz de electrones con un enfoque muy
estrecho, casi tan ancho como un átomo, hace que un átomo salga de su posición
y, al seleccionar el ángulo exacto del haz, los investigadores pueden
determinar su lugar más probable. La inserción de impurezas y generación
de defectos en una red cristalina constituyen el corazón de la
industria electrónica. A medida que los dispositivos de estado sólido se hacen más pequeños, hasta el tamaño del nanómetro, se vuelve cada
vez más importante saber con precisión dónde se encuentra un solo átomo o el
defecto producido por la impureza y cuáles son sus entornos atómicos. La
investigación responde al objetivo extremadamente desafiante de disponer de un
método escalable para manipular de forma controlada o colocar átomos
individuales en las ubicaciones deseadas, así como predecir con precisión qué
efecto tendrá esa ubicación en el rendimiento del dispositivo.
El método desarrollado es mucho más que jugar al fútbol con los átomos, constituye un nuevo y emocionante paradigma nanotecnológico.
Átomo de P inserto en grafeno. MIT News(cortesía investigadores) |
El método desarrollado es mucho más que jugar al fútbol con los átomos, constituye un nuevo y emocionante paradigma nanotecnológico.
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