sábado, 25 de marzo de 2017

Para disminuir la pobreza...

La pobreza está estrechamente relacionada con la inapropiada distribución de la población, la posibilidad de acceso al conocimiento de avanzada, la distribución poco equitativa de recursos naturales y un grave deterioro del medio ambiente. Las nuevas tecnologías y la erradicación de la pobreza van de la mano para el desarrollo de un país y una mejor calidad de vida de sus habitantes. La nanotecnología y la biotecnología absorben inmensos presupuestos para realizar innovaciones revolucionarias lindantes con la ciencia ficción. El acceso a estas nuevas tecnologías puede ayudar a reducir la pobreza ya que acorta y disminuye barreras sociales, geográficas y económicas tanto de las personas en forma individual como de toda una comunidad. Las poblaciones con acceso a las tecnologías de avanzada tienen más oportunidades de lograr su desarrollo económico y social. En principio pareciera haber una contradicción entre las millonarias inversiones en las tecnologías de avanzada y la problemática de las personas que no tienen sus necesidades básicas cubiertas para acercarse o incorporarse a ese mundo. Debemos visualizar con claridad la inexistencia de otro camino. Los estados primero deben abordar la tarea de cubrir las necesidades más elementales de la población para luego implementar políticas de desarrollo humano tendientes a apropiarse de las herramientas tecnológicas más convenientes. La Escuela Técnica, en la Argentina, tal vez constituya el mejor ejemplo histórico de lo expuesto; hoy con un futuro incierto si no es capaz de generar las transformaciones curriculares necesarias para lograr con rapidez la expertis en las nuevas tecnologías. La bioeconomía y la nanoeconomía constituyen dos aportes fundamentales a la nueva economía tecnológica o economía de las tecnologías centrada en innovaciones con gran capacidad de dar respuestas a las necesidades humanas básicas en campos tan sensibles como la alimentación, la salud, la energía, la vivienda, la vestimenta, las comunicaciones, el trasporte y el cuidado del medio ambiente. Esta nueva economía constituye una respuesta al fracaso de la desgastada economía globalizada basada en las leyes arbitrarias del mercado; en cambio la economía tecnológica se fundamenta en las leyes de la naturaleza y en la posibilidad de generar en tiempo y forma los recursos necesarios para hacer posible la vida en la tierra.



Lectura complementaria:
Bioeconomía & Nanoeconomía.
Educación, tecnología y pobreza.

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